1. TÍTULO: MIRÁNDOSE AL ESPEJO. (¿?)
AUTOR: ANDREA Mourgues
Como ves, si no fuera por mi situación de víctima, no estaría donde estoy ahora, y tampoco como un participante más, de mi propia lucha. Sí no fuese así, no hubiese ganado el respeto que me merezco, sobre todo gracias a las infaltables mujeres empatizadoras con mi dolor de víctima, ¡jajajaja! no faltan las sumisas, que les encantaría estar en mi pellejo, libre y fogoso, ¡jajaja! Ves, no lo niego pero la posición de victima me acomodó bastante y durante mucho tiempo, Para sobrevivir de malos entendidos, agresiones y en esto de ser y hacer lo que me complaciera, porque ¿para qué vine si no es para ello?
Como todo ser libre, de este mundo, en principio me dediqué a ser garzón de un céntrico restaurant, y después gracias a mi agudeza mental y de engrupirme al administrador, fui el maîtrè. Por mi buena facha, muy luego, encontraba pega en cualquier restorán fashion y bien pagado. A los tres años, tuve que dejar la pega, todo por abusar de la buena vida y de eso si que me quejo bastante, por ser ¡tan derrochador! Pero ¿para que esta la vida, si no es para disfrutarla? ¿No? Te cuento, porque Durante un buen tiempo, viví en un buen barrio céntrico de Santiago, compartía un depto con un amigo, perdón con un ex amigo, de mi misma condición, ¡era del sure! jaja!, acá recién pudo salir del closet, y soltarse bien sueltas las trenzas. Los papás que eran de Money, Money, vivían en Villarrica y tenían negocios por Valdivia y puerto Varas, le mandaban todo lo que se le antojara, para todos sus gastos y sobre todo para la “u”. Yo le aportaba un resto, y así vivimos un tiempo, con las encomiendas de finos quesos varios, cecinas y carnes de primera, oriundas de puerto Octay, Caburga y sus alrededores. Comprábamos algunos buenos Merlot, Carmenert y solíamos invitar amigos, ¡que nostalgia! aquellos bacanales jajaja! .Hasta que uno de sus novios, un publicista, se fijo en mí, ¿y yo que culpa tenía de gustarle? ¿y... qué más podía hacer, después de que nos haya encontrado a cada uno, los mensajes cochinones que nos mandábamos, y esa misma tarde en el depto con éxtasis y algo de yumbina en la sangre? ¡Jajaj! Claro que la relación con el publicista, me duró bien poco, como todo, hasta ahora, ¡jajaja! se podría decir que fue mi primer amor, pero como tengo arrastre, no me faltan, en realidad siempre me ha ido bien, así que la pega del restaurante y el disfrute del mundo publicitario, del cine, y arte en general, me duró bien poco. ¿Te conté que vivíamos en lo más top de provi? ¡Ay! Qué tiempos aquellos, si no parábamos día ni noche, esas mañanas en los cafés del fone box hablando de lo último en literatura o cine gay, del lastarria, o las tardes, en alguna gelatería, museo o galeria, las noches en alguna que otra entrega de premio o en el Fausto, el Dionisio, el Candy follies, el yo Claudio, el Friends ¡¡Haaa!! Lástima que el conche su madre de ese huaso bruto, me funó lueguito con mis nuevas amistades, las que hice con josémaría el publicista, así se llamaba, ¡y del solar!, ¡ay, si todo era tan perfecto en él! , ¿Te dije que sus abuelos son españoles? Viven en Barcelona. Bueno como te contaba, justo cuando andaba de shopping, en el drugstore, preparando mis maletas para el viaje a Ámsterdam, que teníamos con Josémaría a casa de su mejor amigo, y luego a visitar a sus abuelos, ¡Siempre si! a lo más amigos compadres, para no levantar sospechas, ¡jajaja! El muy desgraciado del huaso bruto, le contó a la Peta una amiga de su ex, o sea de mí José maría. El cuento fue que escuché su voz y toda la conversación atrás mío, justo cuando estaba vitrineando, justo iba con mis Dior polarizados asi que pase piola, que yo era un arribista, y que mi apellido nunca fué Echarri. ¿Qué tuvo que venir a meterse ese gorrdo aguasao? más encima, tiene care moai, ¡jajaja!, ¿y... qué tiene de malo tener ambiciones en la vida? están todo el día diciéndote que lo seas, y cuando te anímas, ¿te lo critican? ¡¡Por favor!! En todo caso, eso ya fue, y lo comido y bailado…, ¡jajaja! ¡Ay mi José maría tan lindo y tierno que era! a esta altura estaríamos casados por allá, y con hijos, se hubiera visto tan lindo de papá. ¡Papito rico! Lo último que supe de él, fue hace años, se casó en Barcelona, ¡pero con una mina! ¿Habrá sido presionado por sus abuelos? ¡Qué desperdicio de hombre! o gay, ¡jajaja!
Después de lo de José maría y ¡¡olé!! , ¡jajaja! llegó mi bajón económico y social, ya que me lo liquidé casi todo con él, y después para colmo, con la depre y la ansiedad me fluí a banca rota, gasté en ropa, zapatillas, el viágra, el pope y el éxtasis Perdí la pega y el prestigio, onda ¡nadie me daba pega! y como todo se sabe… lueguito se corrió la voz. Fue en ese tiempo que me llegó la mala racha, si hasta llegué a pensar que me había pegado el sida ¡imagínate! Fue un día que caí en cama, por un simple resfrío y en esa misma ¡me dio una cagadera de aquellas! ¡Casi apocalíptica la wevá! ¡No terminaba nunca! si parecía grifo de periferia, en pleno verano!, me asusté tanto, que partí a la posta. A la semana supe el resultado del test, aparte de la anemia, la deshidratación y las hemorroides, ¡jajaja¡ todo estaba sanito. Habían sido unas carnes crudas que comí, ¡es que me encantaba coquetear haciéndome el minino! ¡Se derretían! sobre todo cuando comía haciéndoles ojitos, ¡todo un gato seductor! Y lo otro parece que fueron unas papas que eché a cocinar sin lavar, así que de ahí, que me cuido de todito y ¡como hueso santo! Esa vez, sí que la vi negra y pelúa, ¡jajaja!
Bueno el tema fue que después, me dio por dedicarme a lo más latoso, “la peluquería”, aunque era de alto pelaje el centro de estética integral, ¡que lata! Cagüines iban y venían, me tenían chato, esas vacas guatonas de bajo autoestima, tirándose el taroth a cada rato, y las minas levantadas de raja, regias ellas las patito feo, sacándote pica con los minos de elite que las mantenían, que la nana, los ocho o nueve hijos, el auto y su mecánico, el apellido, las idas al mall, a Mallorca, new york, Tokio, Alemania, me tenían chato, y de consejero o sicólogo, ni un peso me dejaban las muy perras. Así que lueguito me chatié de ese mundillo Barbie, y me dediqué a la prosti, ¡¡sí!!, ¡Jajaja! ¿Por qué pones esa cara? ¡Pero no como las locas del golf!, ¡jajaja! que son unas flaytes cualquiera, que hasta los perfumes caros y de marca con que se echan a remojar ¡son chulos!, ¡ajaja! .No, yo la hice astutamente, como todo en mi vida. Me mandé a hacer unas fotos artísticas, ¡que te mueres! no me preguntes como conocí al fotógrafo ¡jajaja! Igual tenía bastante similitud con mi instructor de Pilates y yoga ¡jajaja! De ese tiempo sí, ¡Ay! me hubiera fascinado que me elevase el kundalini en aquella época, ¡jajaja! pero era étero ¡que lata! El asunto fué que me contraté una Nic.com y me ofrecí por la net a una exclusiva página para turistas abc1. arto gringo, ene europeo, mucho nipón, me la conocí toda, to much, to much, me fui de surf, de traking, de rafting, cayak, bengi, canopy, con la tirolesa ¡jajaja!, de pesca ¡que bodrio! pero igual, ¡jajaja! total el fin justifica los medios ¿no? ¡jajaja! Hasta una vuelta al rodeo me pegué ¡jajaja!, conocí mucha viña, ¡eso sí¡ onda guiñándole su ojito a uno que otro enólogo ¡jajaja! En fin, ene discos, bares in, todo el rato y en todo chile.
Y como no todo es color de rosas, ¡otra mala racha de nuevo!, una noche, en una cervecería tomándome unas orval, con un par de amigos holandeses emparejados ellos dos, llegó a nuestra mesa, ¡un guachón! nada más rico el tonto, le hice un par de señas a mis amigos, y como andaban arriba de la pelota y les bajó el cachondeo se fueron al baño. Me quedé con él ¡todo bien! Conversamos trivialidades, habrán sido unos cinco minutos, nos intercambiamos números, y no sé cómo, pero de repente onda todo happy, perdí el conocimiento y no supe más, hasta que desperté al otro dia, tipín 4 o 5 de la tarde camino a Pomaíre, onda cero peso en los bolcillos, sin mi blackberry, mis zapatillas, una rodilla dislocada, y con mi naricita quebrada,¡tenía tanta rabia! Caña, dolor y un asqueroso gusto en la boca, ¡no! Esa sí que no se la recomiendo a nadie. ¡Imagínate! Solo tirado en un lugar solitario, tuve pedir que me dieran un aventón, mas encima nadie me traía. Hasta que llegué a Santiago en un camión de basura, tipo nueve o diez de la noche, soportando toda clase de tallas de parte del chofer y sus perfumaditos acompañantes. Me dejaron hasta el cruce de Malloco. De ahí tomé un taxi, que pagué llegando al depto. El lunes siguiente, supe que el mino guachón ¡rico!, pero igual ¡hijo de puta!, me vació ¡mis cuentas corrientes en los dos bancos!, y a la semana siguiente me entero que el muy desgraciado, me había echado burundanga en la cerveza. Lo supe por un amigo que le habían hecho lo mismo. Y de vuelta, otra vez, partir de cero. ¿Qué más quieres que te cuente de mi vida? Pero ¿sabes? pese a todo aún no pierdo las esperanzas de surgir, volver a estar donde estaba, enamorarme nuevamente, casarme, tener hijos, un perro que me ladre, un gato ¡jajaja! y como ya casi todo se está dando en este país, y falta poquito para ello. ¿Para que salir a fuera, a buscar la felicidad? acá sobran los buenos partidos lindo. ¿Porque crees que todos llegan acá? ¡De Chile! saldría solo de vacas, ¡jajaja!-
Los largos dedos dejaron de tocar su cabeza, y una voz, entre ronca y suave dijo, ¡listo! Te eliminé bastantes puntas quemadas. ¿Te gusta cómo te quedó? Ya bájate, que Ahora me toca a mí. Y así, cada quince días, jugaban a las cambiaditas, en aquella destartalada silla de peluche color rosa, de aquella salita de grandes espejos y aromas de los más variados ungüentos para el cabello. A uno le tocaba hacer las mechas al otro, y luego al otro le tocaba hacer el brushing, al recién sentado, después de terminar la larga y agotadora jornada laboral, en aquel concurrido, centro estético, de un antiguo y perdido caracol del gran Santiago.
2. TÍTULO: ESPERANDO EL CAMBIO
AUTOR: Gloria Cordero V.
Me asomo por el ventanal del edificio donde estamos viviendo con René desde hace ya diez años, es una vista interesante, se puede observar de aquí, gran parte de la ciudad, siempre me ha fascinado la altura, por lo cual, el departamento del décimo piso es lo que había deseado, me hacia sentir protegido de la selva con que a diario debía convivir, todo y todos se veían más pequeños, en esa gran avenida Apoquindo, podía estirar mi brazo e imaginar que tocaba ese vehículo estacionado en la acera, o sacar una hoja de aquel inmenso árbol cuya años de existencia nunca sabré. Mientras mi mente divagaba, de pronto me puse a pensar lo feliz que había sido todos estos años con mi pareja, pero algo nos faltaba para sentirnos realizados, el hecho de ser aceptados por la sociedad como matrimonio y tener la posibilidad de criar hijos, seguiamos enamorados a pesar del tiempo transcurrido, hubo desaveniencias, al principio, como en toda relación, los celos la enturbiaron, en más de alguna ocasión. Nos habíamos conocido en el parque forestal, lugar donde acostumbraba a pasear y meditar, un tema recurrente y difícil de sobrellevar, las personas me observaban con curiosidad, al cruzar con sus miradas, su cara volteaban, luego seguían caminando en dirección contraria a la mía, y a unos metros de haber avanzado, daban la vuelta y quedaban observando y reian, ya que no podía evitar el contornear mis caderas al caminar, estaba solo en medio de la hilera de árboles y con los débiles rayos del sol tratando de filtrarse a través del follaje, para brindarme algo de calor, en ese frío mundo donde nada parecía tener sentido. Desde niño comenzaron las burlas crueles de mis compañeros del colegio, pero no comprendía perfectamente en ese entonces porqué era diferente a los demás, ya que no era el único objeto de mofas y de entretención de los grupos que se unían para este efecto; eran atacados los gorditos, los delgados; los que usaban lentes, y aún era un pecado ser demasiado inteligente.
Dentro de los recuerdos que venían a mi mente, estaba aquel momento en que había tomado conciencia de mi desviación sexual, así definido por la gente, ya que las mujeres del sexo opuesto no me atraían, y dirigía esa mirada perturbadora hacia otros jóvenes de mi mismo sexo, situación que provocó mucho rechazo de todos los que me rodeaban, y muchas veces fui objeto de violencia física; en esos críticas situaciones, deseé con vehemencia nunca haber nacido, y por ende, hubo una oportunidad en que pensé atentar contra mi vida, fue en un lugar parecido a este, estaba a una gran altura de tierra firme, y me imaginé, qué fácil sería terminar con esta soledad, y con el martirio de ser diferente, lanzándome al vacío, caería rápidamente a la vereda, por donde transitaban muchas personas que eran normales, y que por primera vez se darían cuenta que había existido, y quizás por un segundo, lamentarían mi trágica y dolorosa muerte, pero cambiarían bruscamente su sentimiento, cuando supieran mi verdad, en ese momento pensó: y ¿porqué no luchar?; ¿acaso tenían derecho a la vida, más que él?, no lo sabía, pero si se provocaba la muerte, nunca lo averiguaría. Tenía mucho que aprender de aquellos seres y de él, ¿ acaso era de otro planeta?,o, ¿ estaba en el tiempo equivocado?, gran cantidad de interrogantes, venían a su mente, tenía que vivir la vida que le habían dado para comprenderla, y sola llegaría la muerte, la cual no distingue edad, ni sexo, ni buenos, ni malvados, todos volvemos a ser polvo, y solo Dios podrá condenarnos. Me alejé de aquel ventanal, tomé mis libros para seguir estudiando, y agradecí el que mis padres me hubieran podido dar una educación superior, era una arma superpoderosa para defenderme el resto de mi existencia, nunca tuve amigos, por lo cual, todo mi tiempo lo dediqué a labrarme un futuro. Fue así como aprendí a esconder mi forma de ser, imitando a los demás de mi sexo, y logré ser un respetado profesional. Fue en ese entonces, que conocí a mi actual pareja, ambos concurrimos al Museo de Bellas Artes del Parque Forestal, teníamos mucho en común, disfrutábamos del arte, de la belleza de la creación, y de nuestra profesión, también empezamos a frecuentar con René, lugares donde se reunía gente diferente y donde me di cuenta que no estabamos solos, que eramos muchos los que nos habíamos quedado en esta tierra a convivir con las personas normales, cada uno tenía su historia, y todos anhelaban ser aceptados en la sociedad.
3. TÍTULO : EL TEATRO DE LA VIDA
AUTOR: Milton Vega
Continuaban charlando como toda la audiencia del viejo teatro, una sala teatro que en cualquier momento pareciese que se iba a venir abajo, una reliquia de las tablas, paredes adornadas por seda s roja , luces bien puestas en candelabros antiguos , paredes que hacían vibrar las voces del pasado , la voces pareciesen que querían acercarse a conversar con la audiencia presente, el bullicio se esparcían en el aire que llenaban los recovecos de las maderas viejas, de pronto las luces comenzaron a bajaron su intensidad lentamente y el embrujo hacia la luz hizo apaciguar las conversaciones de la gente , alguna que otra voz rezagada se apagaba en soledad, para dejarse llevar definitivamente por la atmosfera teatral, aprovechando este momento ellos tomaron sus manos y callaron . El parlante hizo su anuncio con un sonido de algo parecido a un violonchelo con una nota musical muy baja, desgarrando los sentidos de la audiencia que acrecentaba más la curiosidad. Se prendió un foco que se dirigió a un actor que bestia un traje blanco, el cual pronuncio con voz fuerte.
- Hemos abierto las puertas de la miseria, hemos escuchado los abusos de la tragedia con sus abominaciones y he roído la maldición de haber nacido muerto –
El segundo foco ilumino al otro actor que se presentaba con un atuendo de color negro, continuaba el dialogo
– hemos palpado la ignorancia, la desolación y el engaño –
De pronto al decir esto , el actor del traje negro camino hacia su compañero, en un claro acto de improvisación, esto fue anunciado a la audiencia, porque la luz buscaba torpemente los pasos del actor, como cuando uno juega con un gato con una luz. El actor se paro frente a frente a su colega , lo miro fijamente , movió su cuerpo y golpeo con todas sus fuerzas al actor en el estomago , se desplomo de inmediato como un saco de piedra sobre las viejas maderas del piso, el personaje negro miraba a su víctima como se revolcaba en el suelo de dolor , mientras él oscuro actor lo miraba con cara de desprecio , después que el actor dejase pasar un tiempo , tomo del brazo a su compañero y lo arrastro con todas sus fuerzas detrás del escenario, la audiencia continuaba en silencio atónita esperando el desenlace que el director tenía preparado para esa obra, las dos luces de los focos quedaron en medio del escenario cruzándose a la espera del desenlacé de tan impresionante inicio, pero claramente algo no andaba bien , dirigí mi mirada al final de la sala , donde estaba el tipo que controlaba el sonido, con sus audífonos el miraba el panel de sonido , esbozando una sonrisa en su rostro, con este solo hecho me quedo claro que lo sucedido no estaba en el libreto, de pronto con el escenario vacío se comenzaron a escuchar tras bambalinas los insultos , garabatos y cosas que se quebraban, el golpe fue de verdad , la gente comenzó a levantar la voz para comentar lo sucedido, de pronto se encendieron todas la luces del teatro , una persona mayor , bien vestida se acerco al centro del escenario informando a la audiencia lo siguiente – les pido mis sinceras disculpas por el bochorno que han presenciado el día de hoy , esto no debió haber ocurrido nunca , en la salida ustedes recibirán la devolución de su dinero, perdón y buenas noches – se retiro rápidamente para seguir participando de la pelea , toda la audiencia se retiro comentando lo sucedido.
Antonio caminaba lentamente al lado de su pareja Peter por el frondoso parque central, sin decir palabras, la luna aparecía tenue detrás de las hojas de los arboles, ellos se dirigían a su departamento, Peter dijo a Antonio:
– que terrible lo sucedido con el actor -
-Sí que terrible- contesto Antonio.
- fue impactante porque no sabía si era verdad el golpe o era una propuesta abstracta del Director que aparecen hoy en día -.
-Con ese golpe claramente se fue al Hospital- le dije
En el parque no había mucha gente, una que otra pareja de amantes que buscaban la oscuridad para encontrarse, un perro buscado restos de comida en los basureros, trabajadores nocturnos dirigiéndose a sus labores.
Antonio replico - Esta semana no ha sido nada de buena para nosotros, el arrendador que no nos quiere pagar, Deby que nuevamente volvió a subir el precio de su vientre por nuestro hijo y hoy la obra de teatro más corta que he visto en mi vida- paso un largo rato antes que yo le contestara
Yo le replique – míralo por el lado positivo, aun estamos juntos y nos queremos, toma nuestras vidas como los rostros del teatro que han representando el drama y la comedia en la historia, ¿A dónde crees que estamos nosotros? -
Antonio me contesto – el otro día soñé que te veía en una mañana hermosa los dos en nuestra cama, viendo a Felipe saltando y jugando alrededor nuestro, los tres nos reíamos muchos, mirábamos luego por la ventana y se veía el mar y sus gaviotas acercándose a nuestras ventanas, si la realidad fuera como mi sueño no necesitaríamos esos rostros del teatro-
Peter se acerco a Antonio y lo beso, avanzaron por el parque iluminado por las luces del alumbrado público hasta perderse entre sus sombras..
Pasaron los meses y Deby la mujer que tenía alquilado su vientre a la pareja gay, decidió criar y mantener a su hijo, amparada por una demanda de maternidad. Tras este difícil momento y un sinfín de discusiones, decidieron en común acuerdo romper la relación de 18 años. Antonio que ya vivía solo , seguida de una triste depresión , un día leyó en un viejo diario de espectáculo la noticia del bochornoso episodio de una pareja de actores gay , que se violento a puñetes al iniciar una obra de teatro que representaban, la causa de la violenta respuesta de los actores se produjo por una infidelidad que se venía gestando desde hace mucho tiempo , Antonio dejo de leer el diario y quiso perder su mirada por la ventana del departamento y escuchar a los buitres que volaban junto a las gaviotas sobre la ciudad.